- Esto se viene registrando al menos desde 2014, según ha desvelado el medio de comunicación Barakaldo Digital
- La celda, que debería ser estanca, confina 412.000 metros cúbicos de tierras contaminadas con el residuo cancerígeno lindane HCH
La celda de seguridad del monte Argalario sufre entradas de agua al menos desde 2014, según ha desvelado un medio local. Este hecho supone que la misma ha perdido su condición de estanqueidad, al comprobar que el flujo de lixiviados aumenta con las lluvias. La celda, que confina 412.000 metros cúbicos de tierras contaminadas por HCH, tenía prevista una vida útil de entre 20 y 30 años. Sin embargo, apenas han transcurrido 17 años desde su inauguración.
Las alarmas saltaban en el día de ayer, cuando el medio local Barakaldo Digital desvelaba que el flujo de lixiviados en la celda de seguridad de Argalario aumenta proporcionalmente con las precipitaciones al menos desde 2014, lo que previsiblemente denota que entra agua en la misma. Inmediatamente, desde Irabazi Barakaldo han registrado una solicitud de reunión urgente de la mesa de seguimiento de Oiola, donde técnicos, políticos y ecologistas se reúnen para tratar los temas derivados de la contaminación por HCH en Barakaldo. El portavoz de la coalición, Eder Álvarez, ha destacado la gravedad del asunto "resulta que la celda de Argalario es la que está hecha con todas las garantías, y hasta la fecha era el ejemplo de actuación en casos de tierras contaminadas por HCH, y sin embargo ahora sabemos que con poco más de la mitad de su vida útil todo indica que tiene fallas. ¿como estarán las otras celdas que tenemos diseminadas por Bizkaia?".
El portavoz de Irabazi cree que las instituciones "no se toman en serio este tema, cuando estamos hablando de un residuo cancerígeno y persistente". "Los investigadores lo relacionan directamente con el cáncer de mama y el linfoma no hodgkin, pero aquí se sigue mirando para otro lado, como si fuese un vertido más", ha manifestado Álvarez. Desde la coalición de izquierdas han insistido en que bajo su punto de vista "existe una desidia total y absoluta" por parte de las instituciones, "y la batalla la están dando los colectivos ecologistas".
Por su parte, el grupo parlamentario de Elkarrekin Podemos también ha registrado una batería de preguntas para conocer el estado de la celda, y las actuaciones de IHOBE al respecto. Y es que, según las informaciones, se conoce este aumento de lixiviados al menos desde 2014. "Queremos conocer desde cuando se tiene constancia, si se ha realizado algún estudio, o si se han planteado medidas correctoras" ha manifestado el parlamentario Ezker Anitza-IU en Elkarrekin Podemos, Iñigo Martínez. "Queremos recordar que la celda encara ya su última parte de vida útil, y que necesitamos saber cual va a ser el siguiente paso".
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