En el actual contexto de crisis y
emergencia social en la que nos encontramos, si hay un colectivo que ha sido
golpeado con especial severidad, este es el colectivo juvenil.
Son varios los factores que
agravan esta situación:
- Mercado laboral: el colectivo juvenil sufre tasas de desempleo galopantes, y la solución que las administraciones proponen se basan en becas y contratos de formación, empleos mal remunerados y temporales, que hacen que las y los jóvenes no consigan una estabilidad adquisitiva que les permita avanzar en su proyecto vital.
- Vivienda: sin estabilidad laboral, el acceso al crédito se convierte en una quimera. Además, el precio de la vivienda de alquiler es desorbitado, especialmente en nuestro municipio. Esto provoca que el colectivo juvenil tenga muchos problemas a la hora de emanciparse del domicilio familiar, con la frustración personal que acarrea.
- Políticas juveniles: tradicionalmente las políticas en materia de juventud se han centrado en el ocio y el tiempo libre juvenil, algo que en propias palabras de las técnicas de diputación, ha sido un error. A esto hay que añadirle la caída en la inversión pública en materia de juventud, considerada la última de la fila en política. Para muestra un botón: el servicio de juventud del Ayto, con servicios de asesoramiento en varios aspectos clave como empleo, vivienda etc., ha visto mermado su presupuesto notablemente en la última legislatura, y la mayoría de las y los jóvenes del municipio desconocen los servicios que ofrece.
- Persecución del colectivo juvenil: se han dado una serie de normativas y leyes que han ido marginando a la juventud, directa o indirectamente. Ley anti-botellón, “regularización” del espacio público, y persecución de los locales autogestionados, como gaztetxes y lonjas juveniles, entre otras.
Todos estos factores han
desembocado en que la juventud, entendida como el periodo de tránsito entre la
infancia y el mundo adulto, se ha alargado en el tiempo. Las estaciones que,
según la norma social, debíamos cumplir los y las jóvenes
(estudios-trabajo-emancipación) se ha ido diluyendo por la imposibilidad de
alcanzar la estabilidad en las dos últimas. De esta manera, el colectivo
juvenil se ha instalado en una realidad de incertidumbre constante, que hace
muy difícil plantearse planes vitales a medio plazo.
Las políticas municipales son vitales en este aspecto, por tanto habrá
que dotar al servicio de juventud del ayto de medios económicos y personales
suficientes. Son muchas las actuaciones que se pueden impulsar desde la
administración, y creemos que es el Ayuntamiento el responsable de facilitar el
proyecto vital de sus personas jóvenes. Con el fin de conseguir una promoción y
acompañamiento reales, del colectivo joven en su camino de emancipación y la
llegada a la vida adulta es necesario tener en cuenta los siguientes temas:
1.- Vivienda digna:
- Garantizar el acceso a una vivienda digna para el conjunto de la ciudadanía, y en particular a las y los jóvenes que acceden a su primera vivienda como paso hacia un proyecto de vida propio.
- Apostar por viviendas de alquiler social con un cupo para menores de 30 en función de sus ingresos, desde ERETZA y Viviendas Municipales.
2.- Empleo de calidad:
Siendo conscientes de las altas
tasas de paro y precariedad laboral que sufren las y los jóvenes:
- Facilitar el auto empleo joven
- Vivero de empresas (locales) a coste 0 el primer año para menores de 30
- Micro-créditos para puesta en marcha de pequeña empresa
- Fomentar el cooperativismo entre las personas jóvenes
- Establecer un cupo de puestos para las personas menores de 30 en los servicios públicos municipales
3.- Participación:
Garantizar la participación de la juventud en los
ámbitos de decisión municipales:
- Promover la participación de la juventud en las decisiones municipales, creando un Consejo de Juventud Municipal con derecho a propuestas y con voz en los plenos.
- Poner en marcha el Consejo Ciudadano de la Infancia, en colaboración con los centros educativos y tejido asociativo, para fomentar la participación de la infancia en la vida municipal, en una clara apuesta por una educación para la participación.
- Fomentar el asociacionismo juvenil y la implicación. Facilitar espacios para que la juventud desarrolle sus propias actividades de manera auto organizada y responsable (locales municipales)
- Promover el encuentro de los/as jóvenes que quieren llevar a cabo proyectos propios, y puedan conocer jóvenes con las mismas aficiones (escuchar la misma música, practicar un deporte determinadas aficiones....), fomentar los proyectos europeos de intercambio (Erasmus+)…
- Facilitar a la juventud con inquietudes artísticas lugares de prueba y ensayo para que sus ideas ya desde el inicio puedan ponerse en práctica.
- Conseguir una implicación de los jóvenes en el desarrollo social, cultural y colectivo.
- Convertir la educación en el verdadero motor de la integración social plena de la juventud.
4.- Ocio educativo y cultural:
- Fomento del ocio educativo y cultural, con variedad en cuanto a oferta, flexibilidad de horarios y disposición de transporte público.
- Favorecer la salud, la prevención de riesgos, la educación ambiental y la formación continua.
- Actividades específicas de sensibilización y educación ambiental
- Educación para la solidaridad y e voluntariado,
- Potenciar la actividad físico-deportiva de la gente joven dando prioridad a los aspectos relacionales, formativos, lúdicos, terapéuticos e integradores que tiene el deporte
- Respetar los lugares auto-gestionados, como gaztetxes o lonjas juveniles, y colaborar con las personas jóvenes en sus demandas y propuestas
5.-Servicio municipal de juventud
- Dotar de recursos económicos y humanos al servicio para que pueda actuar en todo el municipio, y logre ser realmente un recurso de referencia para las personas jóvenes.
- Apostar por las educadoras y educadores de calle como elemento vertebrador del servicio; no esperar a que los y las jóvenes acudan al recurso, sino llevar el recurso allí donde están las personas jóvenes
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