“Se
ha cumplido con creces la rentabilidad económica de la central y ningún informe
técnico puede avalar la seguridad de su continuidad”, subrayan Ramón Sánchez
(Irabazi) y Carlos Fernández (PSE-EE). A través de una moción conjunta, además
de pedir el cierre, los grupos municipales instan al Gobierno vasco a que
recurra la declaración de impacto medioambiental que autoriza la instalación de
un almacén nuclear en la central nuclear.
Los grupos municipales del
PSE-EE e Irabazi Barakaldo han registrado hoy una moción para su debate en el
próximo Pleno en la que exigen el cierre definitivo de la Central Nuclear de
Garoña. Según recuerdan ambas formaciones, “el conjunto de las instituciones
vascas y la gran mayoría de los representantes políticos vienen manifestando
desde hace años su rechazo a la prolongación de la vida útil de unas
instalaciones que forman parte de la primera generación de reactores nucleares,
que fueron diseñadas para 30 años y que ya han estado 40 funcionando”. “Se ha
cumplido con creces la rentabilidad económica diseñada por los propietarios de
Garoña y ningún informe técnico puede avalar la seguridad de su continuidad”,
subrayan los concejales Carlos Fernández (PSE-EE) y Ramón Sánchez (Irabazi).
El texto presentado contiene
una batería de ocho medidas que pretenden impedir la instalación de un almacén
de material nuclear en Santa María de Garoña, tras los últimos pasos dados por
el Gobierno de España liderado por Mariano Rajoy para autorizar la reapertura
de la polémica central. En la moción, se insta al Gobierno Vasco a interponer
un recurso contra la declaración de impacto medioambiental que autoriza la
instalación temporal del almacén de material nuclear en Garoña. Asimismo, se
pide al Gobierno de España a no autorizar una nueva licencia para la reapertura
de las instalaciones y se denuncia el ocultismo existente hacia las
instituciones vascas -así como a la ciudadanía en general-, que no han recibido
información ni consulta alguna al respecto.
En el texto presentado por
Irabazi Barakaldo y PSE-EE también se solicita al Gobierno de España un plan de
cierre definitivo del resto de centrales termonucleares para poder prescindir
en el menor plazo de tiempo posible de esta fuente de energía.
MEDIDAS DE PRESIÓN
En cuanto al Gobierno local
de Barakaldo, la moción le insta a que, mientras la empresa Nuclenor -dueña la
Central Nuclear de Santa María de Garoña- no ceje en su empeño de mantener
abierta dicha central, revise los contratos en vigor con las empresas Iberdrola
y Endesa -propietarias a su vez de Nuclenor- para evaluar la posibilidad de su
cancelación o no renovación.
Al Consorcio de Aguas Bilbao
Bizkaia se le pide, por su parte, que haga llegar al Gobierno de España su
preocupación por la proximidad de una instalación tan peligrosa como la central
nuclear de Santa María de Garoña a sus principales fuentes de alimentación de
agua como son los embalses del Zadorra y el de Ordunte.
En la moción también se
solicitan otras dos medidas. Por un lado, que el Parlamento Vasco pida el
amparo de la Comisión Europea ante una nueva posible reapertura de la Central
Nuclear de Garoña, para que supervise el procedimiento de concesión de una
hipotética licencia de apertura y para que se asegure del cumplimiento de las
exigencias de seguridad impuestas después del accidente de Fukushima ante la
posibilidad de una nueva licencia. Por otro lado, se valora positivamente la
creación de una Comisión interinstitucional para el seguimiento del proceso de
desmantelamiento de la Central Nuclear de Garoña.
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