lunes, 12 de marzo de 2018

Gefirofobia

Barakaldo se asoma a una segunda re-conversión, tan profunda y agresiva como la vivida en el cambio de siglo, ante la que sólo se puede confrontar desde la unidad de la sociedad civil organizada.
Año 2004: en pocas semanas se repite la misma foto, y prácticamente los mismos protagonistas: trajes, corbatas, tijera y muchas sonrisas y felicitaciones. Se inauguraban en Barakaldo el BEC! y el complejo comercial Megapark, y curiosamente se levantaban uno sobre el cadáver de la industria pesada en Ansio, y otro sobre el cadáver de un humedal en Ibarreta. Con esas inauguraciones se daba casi por completada la mal llamada reconversión de nuestro municipio, tras aprovechar (unos pocos) la des-industrialización y la ley del suelo, para poner más de dos millones de metros cuadrados al servicio del mejor postor.
No me voy a enredar en el durante porque os lo sabéis: el BEC! es una especie de sumidero de dinero público que sirve para que de vez en cuando el gran capital desfile por Bilbao (sí, sí, por Bilbao), y el Megapark en otro sumidero, pero de comercios locales y empleos dignos, por el que se precipita inexorablemente el entramado comercial de nuestro casco urbano (y como muestra más significativa y reciente, Bide Onera).
Y de aquellos barros estos lodos. Barakaldo se enfrenta a una segunda reconversión, y todo hace indicar que las instituciones vuelven a anteponer sus intereses espurios a las necesidades de la ciudadanía. Y me basaré en tres ejemplos palpables: Sefanitro, la Variante Sur Ferroviaria, y Burtzeña.
·         Sefanitro (PERI06): tras una operación urbanística donde los únicos que han perdido han sido las vecinas y vecinos de Lutxana y las cooperativistas del proyecto, y donde nadie, absolutamente nadie, ha asumido ningún tipo de responsabilidad política, el famoso PERI06 vuelve a la carga. Los propietarios de los terrenos (bancos y cajas) han contratado a una empresa para diseñar “de forma participativa” el futuro de la zona. Vaya por delante que resulta cuanto menos chocante comprobar que la Alcaldesa firma una convocatoria para un proceso realizado por los bancos, y además lanza a su asesora de urbanismo a prácticamente liderar aquella asamblea. A nadie se le escapa que lo que aquí se debate, lo que está en el meollo de la cuestión, son las dotaciones públicas obligatorias. Y por si alguien tenía alguna duda, no, no vamos a perdonar ni un sólo metro cuadrado público en este pelotazo.

·         Variante Sur Ferroviaria: tras gastarse 900 millones de euros de todas las vizcaínas y vizcaínos en la “tan necesaria” super-sur, y con apenas la mitad de tráfico previsto, ahora nos dicen que es de suma necesidad hacer una línea ferroviaria para las mercancías del puerto. Partiendo de la base de que lo que sobraba era la carretera (por cierto, la más cara del Estado a 25 millones de euros por kilómetro construido), habría que ver con datos actuales si es necesaria una nueva infraestructura para dar salida a las mercancías. Lo que a ningún vecino o vecina le va a entrar en la cabeza es que el trazado tenga que cargarse, una vez más, nuestro pulmón verde mientras la Alcaldesa hace mutis por el foro, tras pasar de tildar el proyecto de “barbaridad ambiental” a un servil “contribuirá al desarrollo sostenible”… a no ser que se refiriese al desarrollo sostenible de las empresas afines, claro.

·         Burtzeña: de Burtzeña, como de otros barrios, no se acuerda nadie. No se acuerda nadie, hasta que se fijan en la cantidad de suelo libre que tiene. Queda poco más de un año para las elecciones y me apuesto un café a que volveremos a oír aquello del parque empresarial y la carretera inter-fábricas. Pues resulta que el Parque Tecnológico de la Margen Izquierda, a pesar de todo lo que nos vendieron, Arantxa Tapia lo ha acabado ubicando en Abanto. Y Barakaldo compuesto y sin novia. Pero no todos son lloros. Ahora en Burtzeña sigue habiendo cientos de metros cuadrados listos para cualquier otra ocurrencia, sean polígonos vacíos o viviendas, mientras el barrio sigue necesitando de dotaciones mínimas que siguen sin llegar.  
Y frente a este panorama, ¿qué hacemos? Porque si os fijáis, en todo esto no figura la agenda social ni medioambiental. Las diferentes asociaciones vecinales y agentes sociales van dando respuesta a estas agresiones, pero las organizaciones políticas siempre vamos a rebufo, siempre con el pie cambiado. Sin embargo, creo necesario dar un paso adelante y plantear cual es el modelo de ciudad que se quiere desde todos estos agentes, sin esperar a que nos den algo que no queremos. Y seamos solidarias. Los problemas de Burtzeña también lo son de San Vicente. Que se carguen Gorostiza con un viaducto sobre el carrejo, también es problema de Desertu. Que las jóvenes no encuentren trabajo digno en Barakaldo, también es problema de los adultos. Y que en 2020 la Comisión Europea nos meta un puro por no cumplir con los objetivos de reciclaje, será problema de todas.
Con esto quiero decir que poco podemos hacer si cada agente social y organización política se organiza para resistir por su cuenta. El tiempo de tender puentes entre las distintas causas, entre los diferentes, ya ha pasado. Ya va siendo hora de cruzar esos puentes, sin miedos, porque si no se los llevará la marea y nos veremos flotando a la deriva, quejándonos de lo húmeda que está el agua.

Eder Álvarez Rivera
Portavoz de Irabazi Barakaldo

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